miércoles, 8 de octubre de 2008

El asistente interior


LEVY, Norberto

Norberto Levy nació en Buenos Aires en 1936. Es médico psicoterapeuta, graduado con Diploma de Honor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires en 1961. Desde hace más de treinta años, explora los mecanismos de la autocuración psicológica. Su concepción teórica se inscribe dentro de las líneas generales de la psicología transpersonal y su propuesta clínica utiliza los recursos de las técnicas corporales y de la psicología gestáltica. En relación con estas investigaciones, ha escrito numerosos artículos y diversos libros, entre ellos Del autorrechazo al a autoasistencia o La pareja interior.


El miedo es una señal que indica que existe una desproporción entre la magnitud de la amenaza a la que nos enfrentamos y los recursos que tenemos para resolverla.

El reconocer que uno cuenta con los recursos forma parte de los recursos necesarios.

El miedo no es el problema. El miedo está indicando que existe un problema, lo cual es absolutamente distinto.

En la secuencia del miedo se producen tres fases:
1.- La amenaza
2.- La respuesta de miedo
3.- La reacción interior hacia ese miedo que puede aliviar o agravar el miedo original

CURAR EL MIEDO
Es preciso distinguir entre:

- Miedo Disfuncional, aquel que angustia, inhibe, desorganiza y bloquea la posibilidad de experiencia y aprendizaje

- Miedo Funcional, aquel cuya angustia es utilizada como señal que muestra una desproporción entre el peligro a que nos enfrentamos y los recursos de que disponemos, y que ademàa pone en marcha la tarea de reequilibrar tal desproporción

Por tanto, curar el miedo, es transformar el miedo disfuncional en miedo funcional.

La funcionalidad o no del miedo depende de cómo se lleve a cabo la última fase de la secuencia, es decir de las respuestas interiores que cada uno produzca en relación en el miedo que siente
Importancia del JUZGADOR INTERNO (una de las funciones del SUPERVISOR) que es quien lleva a cabo la tercera fase.

En la relación evaluador-evaluado se forja buena parte del destino psicológico de una persona.

El juzgador debe ser "ecológico". Debe escuchar (reconocer que existe y tratar de conocerlo lo mejor posible, màs allà de que nos guste o no lo que percibimos) y respetar (reconocer el derecho a estar como està en cuanto al equilibrio entre el problema y los recursos disponibles y el derecho a expresarle nuestros desacuerdos pero sin imposiciones)