domingo, 13 de julio de 2008

El Gato de Magerit


Explore y descubra cuiosidades del
Madrid Oculto
Una guía práctica
Marco & Peter Besas
2008 Ediciones La Librería


Como bien saben la mayoría de los madrileños a los nacidos en la capital se les conoce como "gatos". Llamar a alguien gato gato o gato de muchas generaciones significa que al menos ambos padres nacieron en Madrid. El origen del término se remonta a principios de la Edad Media.

En 1.083, siglos antes de que los diferentes reinos de España se unificasen y se convirtieran en un solo país, Alfonso VI, rey de Castilla, un gran guerrero que encabezó la reconquista, planeaba liberar a Toledo del dominio musulman. En quel tiempo Toledo era la ciudad más importante de la península. Pero sólo a 60 kilómetros de distancia, se hallaba la fortaleza militar musulmana de Magerit, tal y como se denominaba antiguamente Madrid, de vital importancia estratégica y táctica.

Alfonso VI, distinguido con el epónimo de "el Valiente", se dio cuenta de que sería un error conquistar Toledo y dejar una fortaleza morisca en su retaguardia. Por ello, llevó sus tropas hasta la fortificación amurallada de Magerit, la sitió y se preparó para la batalla. Pero gradualmente se dio cuenta de que tomar la ciudad sería una tarea de proporciones mucho mayores de lo que había imaginado, ya que las defensas del enemigo parecían inexpugnables y no presentaban puntos débiles. A pesar de los recelos, la víspera de la batalla, Alfonso VI reunió a sus tropas y levantó sus ánimos en espera del asaldo de las murallas de la ciudad que tendría lugar al día siguiente, aunque sabía que sus posibilidades de conquista eran mínimas.

Tras retirarse a su tienda, el Rey reflexionó sobre los planes de la batalla, buscando desesperadamente una brecha en las infranqeables defensas. Justo cuando estaba a punto de rendirse, y retirarse a su lecho, los guardias trajeron a un adolescente que estaba tan ansioso de luchar contra los musulmanes que se había colado por entre los guardias y había entrado en el campamento. El muchacho tenía arrojo y se había ganado el aprecio de las tropas.
El Rey, divertido por la persistencia del chico, le preguntó por su nombre, a lo que este contesto "me llaman Gato", que era el apodo que los soldados le había puesto por su agilidad y destreza en escalar muros que otros no podían. Aquello le dio a Alfonso una idea que compartió con Gato.

Al día siguiente, poco antes del amanecer, llevando una larguísima soga colgada de sus hombros, el muchacho empezó a escalar un muro de tal altura que parecía imposible que nadie pudiera llegar a hacerlo, por lo cual el enemigo había dejado prácticametne sin defensa aquel muro. Gato, usando un cuchillo, comenzó a perforar pequeños agujeros entre los ladrillos del mismo y, trepando como un felino, consiguió acercarse sigilosamente hasta una torre de vigilancia. Tras aseguar un extremo de la soga, lanzó el otro hacia abajo para que los soldados pudieran escalar el muro, silenciaran a los guardias y después lanzar un ataque por sorpresa.

Y la leyenda cuenta que gracias al ágil e intrépido Gato se pudo ganar la batalla y que Alfonso el Valiente conquistó Magerit. Gato se convirtió en un héroe "nacional", tan famoso que con el paso del tiempo, el término "gato" identificó a cualquier persona valiente de Madrid y finalmente su significado se extendió para abarcar a cualquiera que hubiera nacido en la ciudad.
El libro, amable de leer,
está repleto de historias amenas
y con significado histórico.
Como ésta

La educación para "HOY"

Un aporte teilhardiano (inspirado en su obra) cubriría entre otras las siguientes pautas fundamentales:

  • Consideración permanente del concepto y el fenómeno de la humanidad, dentro de las reformas educativas parciales de cada sistema.
  • Conceptuación de la vida humana como un fenómeno incluido en una escuela (el mundo) susceptible, por tanto, de un "proyecto de centro", de unos "objetivos generales de cada etapa de formación", de una "metodología" (globalmente entendida), de unos "criterios de evaluación periódica", de unos "contenidos mínímos" que, desde el marco del centro educativo, han de atenderse, etc.
  • Trabajo de los diferentes sistemas y subsistemas educativos (administración, centro, aula), tomando como fuente de criterio preferente esa dimensión, sobre otras pretensiones menores.
  • Conceptuación de la educación como fuente lnstitucíonal cuyo fin último es la evolución humana, y cuyos fines de proceso para ir lográndola sean la convergencia y. la unidad del hombre.
  • Atención administrativa, en todos sus niveles: local, autonómico, nacional, internacional y mundial a aquellos sistemas socíales, cuyas pretensiones y logros no sean parciales y egacántricos, o sea, que coloquen sus intereses y sus realizaciones más allá del propio progreso, del propio "ismo, para favorecer la dinámica de convergencia y cooperación universal, en la tarea conjunta de la humanización de la vida.
  • Favorecer la occídentalización del pensamiento y la vida oriental, y la orientalízación del pensamiento y el modo de vida occidental.
  • Aprender a interpretar y a comprender la parcialidad definitorio de los "lsmos", así como el modo de superarla (totalizaría), por, desidentificación y convergencia.
  • Investigación en el aula, a todos los niveles, hacia la búsqueda del compromiso humano con el quehacer ordinario o extraordinario de cada persona.
  • Inclusión en todas las enseñanzas superiores de una parte específicamente destinada a la promoción de la condición humana, más allá de la cualificación humana.
  • Desarrollo de dídácticas fundamentadas en la idea de "ser más", en lugar del exclusivo "bienestar" a que, en última instancia, se conduce a los educandos
  • Hincapié en la responsabilidad inherente al hecho de existir, y del derechodeber de trascender positivamente, en un marco funciona¡ de posible evolución humana, por medio de toda conducta (especialmente del trabajo y del esfuerzo conjunto).
  • Aprender a sufrir: toda negatívidad tiende a transformarse en positividad.
  • Aprender a amar, y a contribuir al proceso creciente de 'amorización' de la humanidad.
  • Comprender el significado esencial de toda conducta: nada de lo realizado se pierde, todo permanece registrado en la noosfera, para su posterior adaptación noogenética; las ideas se aprovechan cuando ésta se encuentra maduratívamente preparada para asimilarlas; (entonces, no tiene sentido apresurar el progreso por encima del ritmo natural de la evolución, que le envuelve),
  • Aprender a perder el miedo a la muerte, por su significado en el marco dinámíco de la evolución; cada muerte es un paso hacia la noosferízación.
  • Cultivar la autoconcíencia de ser en evolución.
  • Cultivar la autoconciencia de ser hijo de Dios, sin ser algo aparte de Dios.
  • Cultivar el sentimiento y la experiencia de universalidad, y el optimismo y entusiasma por la existencia, que de ello espontáneamente se deriva.
  • Cultivar la religión como vivencia mística personal, íntima y no-egática, no como fórmula exógena y textual.
  • Formación profunda de los profesores, hacia la enseñanza de todo lo anterior, siempre y cuando lo hayan experimentado y sea una consecuencia de su madurez.
  • Formación profunda de los profesores, no sólo hacia la reflexión de su conducta, sus intervenciones, sus tomas de decisiones, etc.; sino, sobre todo, hacía la autocrítica, la meditación y el aumento del nivel de complejidad de su conciencia, para desembocar en una mayor evolución personal, capacidad de penetración cognitíva y equilíbrío personal.


El mundo necesita una filosofía de la educación y unos fundamentos para la formación didáctica de los profesores, capaces de justificar una didáctica nueva, no parcial, insesgada, limpia y totalizada, ejercida por un profesorado más maduro, más asceta y mucho más profundo (verdaderos maestros) que, por estar capacitado para serio, sea más dueño de su escuela que en la actualidad (A. de la Herrán Gascón, 1993).

Sólo por medio de la educación puede mejorarse la humanidad, paulatinamente, por dos razones a priori:

  • La mayoría de los problemas humanos tienen una raíz educativa; es lógico, pues, que la institución de la educación sea la encargada de protagonizar el proceso de cambio profundo.
  • La institución educativa es la que dispone de mayores garantías de no parcialidad o menos sesgo -o debería serlo-, para poder concentrarse en el trabajo para todos, más allá de los intereses de lo entendido como propio.

Una escuela motivada por la necesidad de promover la capacidad de evolución de cada ser humano desde que es pequeño, podría ser la inyección de estimulante orientación que el ser humano necesita hoy, para poder acceder a una bondad abierta y a una mentalidad y un sentir verdaderamente universales.

La veta, el crisol de conocimientos podría partir de Teilhard de Chardin.

Tres referencias, a modo de síntesis:


-De M. león-Dufour (1969):

"la obra del Padre Teilhard de Chardin es un rayo de luz proyectado sobre la Historia Universal, y merece que toda 'persona honrada' le dedique una lectura y una reflexión personales".

-De F. Ríaza (1967):

A Teilhard le entenderán los hombres que se parecen a él en su confianza humana. Él ha reconocido que el deseo colectivo de superación 'quizá no está plenamente despierto todavía en el alma de nuestro tiempo', porque "ciertas evidencias, ciertas aspiraciones no aparecen sino con la edad, con una edad a la que la humanidad no ha llegado todavía.


-De M. Crusafont Pairó (1984):

"¿Que la Humanidad no está madura para saber 'interpretarlo'? Peor para ella. (... pero esto es precisamente lo que el mismo P. Teilhard reconoce. la Humanidad está aún 'verde' para determinados éxtasis).

En este tiempoespacío, el atrio del siglo que iniciamos, nos encontramos sumidos en un proceso crítíco de evolución humana, en que una nueva educación es una exigencia ineludible.

¿Repensar a Teilhard? Quizá sea demasiado tarde, quizá sea demasiado pronto o, quizá, el mejor de los momentos!!

Homenaje a J. A. Cobeña

con quien tanta distancia me une

sábado, 12 de julio de 2008

Fullfilment


- En mis primeras lecciones, acostumbro a definir el éxito a mis alumnos con una palabra inglesa: fullfilment.


- Ah, si, fullfilment, realización en español...


- Realización, tener dominio interior de uno mismo y moverse en el exterior sin dejarse invadir... Esa definición del éxito nada tiene que ver con el éxito financiero, social o de otra índole ...


- Tu definición del éxito se aproxima mucho a lo que yo digo; vamos, es otra manera de decir "ser quien soy"


- Exactamente. Esto es lo que creo ha de ser el éxito, llegar a este punto, "soy quien soy", y es por donde empiezo ... A continuación en esa primera lección ... les digo: "!Señores, voy a definirles la palabra éxito y la palabra felicidad o, si ustedes lo prefieren , satisfacción. Mantengan esto siempre presente a lo largo de sus carreras".


La continuación, cerca del epílogo" de
"La ciencia y la vida"
+Valentín Fuster q
José Luis Sampedro
El éxito es conseguir lo que quieres.
La felicidad es querer lo que consigues
Dale Carnegie