Gracias Ovidio
con tu permiso, utilizaré esta parte de tu estimulante librito
durante el próximo otoño
El equipo, y yo, te lo agraderemos.
jueves, 6 de agosto de 2009
Emociones Colectivas
martes, 3 de marzo de 2009
El error de Descartes (2)
- La razón surge de la naturaleza de nuestro cerebro del cuerpo y de la experiencia corporal. Los mismos mecanismos neurales y cognitivos que nos permiten percibir y movernos también crean nuestro sistema conceptual y nuestros métodos racionales. La razón, pues, no es un rasgo trascendental del universo o de una mente descarnada.
- La razón es evolutiva, en el sentido de que la razón abstracta se construye sobre y hace uso de las formas de la percepción y de la inferencia motora que están presentes también en los animales “inferiores”. Así la razón no es una esencia que nos separa del resto de los seres vivos, sino, al contrario, que nos sitúa en un continuum con ellos.
- La razón no es universal en el sentido trascendente, no es parte de la estructura del universo. Es universal, a lo sumo, en tanto que es una capacidad que comparten todos los seres humanos. Con lo que encontramos afinidades en cómo la mente está incorporada en todos los hombres y mujeres.
- La razón no es completamente consciente, sino principalmente inconsciente. El pensamiento es fundamentalmente inconsciente, no en el sentido freudiano, sino en el sentido en que opera detrás del nivel consciente, inaccesible a él y tan rápido que no podemos contemplarlo de un modo directo.
- La razón no es literal, sino metafórica e imaginativa
- La razón no es desapasionada sino enlazada emocionalmente
Si nuestro cuerpo fuera de otro modo, nuestro mundo y la verdad que parece encerrar también habrían sido de otra manera.
lunes, 2 de marzo de 2009
El error de Descartes
En la perspectiva del marcador somático, el amor, el odio y la angustia, las cualidades de bondad y crueldad, la solución planeada de un problema científico o la creación de un nuevo artefacto, todos se basan en acontecimientos neurales del cerebro, a condición de que el cerebro haya estado y esté ahora interactuando con su cuerpo..."
En la concepción racionalista (Platón, Descartes, Kant), para obtener los mejores resultados, las emociones deben dejarse fuera del proceso de razonamiento.
El pensamiento racional debe no afectarse por la pasión.
En la concepción de la razón elevada uno separa los distintos supuestos de la elección y valora en términos de coste/beneficio, de ventaja/desventaja, pro/contra cada uno de los supuestos y sus consecuencias.
Ampliando el supuesto e introduciendo el concepto de "moral" y /o "ética" los marcadores somáticos bien pueden ser la explicación, también, del origen de la aparición, por vía de la pura necesidad (adaptación al medio) de los principios morales, de los principios éticos en el cerebro humano.
Una tarde más de un sábado más
en un repente de necesidad
de trascender
y compartir
lunes, 17 de noviembre de 2008
Asimetrías
Qué nuevos escalones debemos añadir a la pirámide de Maslow para albergar estos nuevos estadios de evolución?
Demostrada la interconexión entre cuerpo (soma) y mente (ego) y cómo la falta de armonía de uno influye en otro y viceversa, qué evolución en nuestros comportamientos debemos fomentar para mejor contribuir a la buena salud de nuestra alma?
Debemos reflexionar sobre comportamientos como: la Solidaridad, la Empatía, ...
Debemos analizar si estamos obviando nuestros mejores sentidos a la hora de permitir que el
universo nos inunde el cerebro y lo interpretemos: Consciencia, Formulación de Patrones, ...
miércoles, 8 de octubre de 2008
El asistente interior
LEVY, Norberto
Norberto Levy nació en Buenos Aires en 1936. Es médico psicoterapeuta, graduado con Diploma de Honor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires en 1961. Desde hace más de treinta años, explora los mecanismos de la autocuración psicológica. Su concepción teórica se inscribe dentro de las líneas generales de la psicología transpersonal y su propuesta clínica utiliza los recursos de las técnicas corporales y de la psicología gestáltica. En relación con estas investigaciones, ha escrito numerosos artículos y diversos libros, entre ellos Del autorrechazo al a autoasistencia o La pareja interior.
El miedo es una señal que indica que existe una desproporción entre la magnitud de la amenaza a la que nos enfrentamos y los recursos que tenemos para resolverla.
El reconocer que uno cuenta con los recursos forma parte de los recursos necesarios.
El miedo no es el problema. El miedo está indicando que existe un problema, lo cual es absolutamente distinto.
En la secuencia del miedo se producen tres fases:
1.- La amenaza
2.- La respuesta de miedo
3.- La reacción interior hacia ese miedo que puede aliviar o agravar el miedo original
CURAR EL MIEDO
Es preciso distinguir entre:
- Miedo Disfuncional, aquel que angustia, inhibe, desorganiza y bloquea la posibilidad de experiencia y aprendizaje
- Miedo Funcional, aquel cuya angustia es utilizada como señal que muestra una desproporción entre el peligro a que nos enfrentamos y los recursos de que disponemos, y que ademàa pone en marcha la tarea de reequilibrar tal desproporción
Por tanto, curar el miedo, es transformar el miedo disfuncional en miedo funcional.
La funcionalidad o no del miedo depende de cómo se lleve a cabo la última fase de la secuencia, es decir de las respuestas interiores que cada uno produzca en relación en el miedo que siente
Importancia del JUZGADOR INTERNO (una de las funciones del SUPERVISOR) que es quien lleva a cabo la tercera fase.
En la relación evaluador-evaluado se forja buena parte del destino psicológico de una persona.
El juzgador debe ser "ecológico". Debe escuchar (reconocer que existe y tratar de conocerlo lo mejor posible, màs allà de que nos guste o no lo que percibimos) y respetar (reconocer el derecho a estar como està en cuanto al equilibrio entre el problema y los recursos disponibles y el derecho a expresarle nuestros desacuerdos pero sin imposiciones)
domingo, 13 de julio de 2008
El Gato de Magerit
La educación para "HOY"
- Consideración permanente del concepto y el fenómeno de la humanidad, dentro de las reformas educativas parciales de cada sistema.
- Conceptuación de la vida humana como un fenómeno incluido en una escuela (el mundo) susceptible, por tanto, de un "proyecto de centro", de unos "objetivos generales de cada etapa de formación", de una "metodología" (globalmente entendida), de unos "criterios de evaluación periódica", de unos "contenidos mínímos" que, desde el marco del centro educativo, han de atenderse, etc.
- Trabajo de los diferentes sistemas y subsistemas educativos (administración, centro, aula), tomando como fuente de criterio preferente esa dimensión, sobre otras pretensiones menores.
- Conceptuación de la educación como fuente lnstitucíonal cuyo fin último es la evolución humana, y cuyos fines de proceso para ir lográndola sean la convergencia y. la unidad del hombre.
- Atención administrativa, en todos sus niveles: local, autonómico, nacional, internacional y mundial a aquellos sistemas socíales, cuyas pretensiones y logros no sean parciales y egacántricos, o sea, que coloquen sus intereses y sus realizaciones más allá del propio progreso, del propio "ismo, para favorecer la dinámica de convergencia y cooperación universal, en la tarea conjunta de la humanización de la vida.
- Favorecer la occídentalización del pensamiento y la vida oriental, y la orientalízación del pensamiento y el modo de vida occidental.
- Aprender a interpretar y a comprender la parcialidad definitorio de los "lsmos", así como el modo de superarla (totalizaría), por, desidentificación y convergencia.
- Investigación en el aula, a todos los niveles, hacia la búsqueda del compromiso humano con el quehacer ordinario o extraordinario de cada persona.
- Inclusión en todas las enseñanzas superiores de una parte específicamente destinada a la promoción de la condición humana, más allá de la cualificación humana.
- Desarrollo de dídácticas fundamentadas en la idea de "ser más", en lugar del exclusivo "bienestar" a que, en última instancia, se conduce a los educandos
- Hincapié en la responsabilidad inherente al hecho de existir, y del derechodeber de trascender positivamente, en un marco funciona¡ de posible evolución humana, por medio de toda conducta (especialmente del trabajo y del esfuerzo conjunto).
- Aprender a sufrir: toda negatívidad tiende a transformarse en positividad.
- Aprender a amar, y a contribuir al proceso creciente de 'amorización' de la humanidad.
- Comprender el significado esencial de toda conducta: nada de lo realizado se pierde, todo permanece registrado en la noosfera, para su posterior adaptación noogenética; las ideas se aprovechan cuando ésta se encuentra maduratívamente preparada para asimilarlas; (entonces, no tiene sentido apresurar el progreso por encima del ritmo natural de la evolución, que le envuelve),
- Aprender a perder el miedo a la muerte, por su significado en el marco dinámíco de la evolución; cada muerte es un paso hacia la noosferízación.
- Cultivar la autoconcíencia de ser en evolución.
- Cultivar la autoconciencia de ser hijo de Dios, sin ser algo aparte de Dios.
- Cultivar el sentimiento y la experiencia de universalidad, y el optimismo y entusiasma por la existencia, que de ello espontáneamente se deriva.
- Cultivar la religión como vivencia mística personal, íntima y no-egática, no como fórmula exógena y textual.
- Formación profunda de los profesores, hacia la enseñanza de todo lo anterior, siempre y cuando lo hayan experimentado y sea una consecuencia de su madurez.
- Formación profunda de los profesores, no sólo hacia la reflexión de su conducta, sus intervenciones, sus tomas de decisiones, etc.; sino, sobre todo, hacía la autocrítica, la meditación y el aumento del nivel de complejidad de su conciencia, para desembocar en una mayor evolución personal, capacidad de penetración cognitíva y equilíbrío personal.
El mundo necesita una filosofía de la educación y unos fundamentos para la formación didáctica de los profesores, capaces de justificar una didáctica nueva, no parcial, insesgada, limpia y totalizada, ejercida por un profesorado más maduro, más asceta y mucho más profundo (verdaderos maestros) que, por estar capacitado para serio, sea más dueño de su escuela que en la actualidad (A. de la Herrán Gascón, 1993).
Sólo por medio de la educación puede mejorarse la humanidad, paulatinamente, por dos razones a priori:
- La mayoría de los problemas humanos tienen una raíz educativa; es lógico, pues, que la institución de la educación sea la encargada de protagonizar el proceso de cambio profundo.
- La institución educativa es la que dispone de mayores garantías de no parcialidad o menos sesgo -o debería serlo-, para poder concentrarse en el trabajo para todos, más allá de los intereses de lo entendido como propio.
Una escuela motivada por la necesidad de promover la capacidad de evolución de cada ser humano desde que es pequeño, podría ser la inyección de estimulante orientación que el ser humano necesita hoy, para poder acceder a una bondad abierta y a una mentalidad y un sentir verdaderamente universales.
La veta, el crisol de conocimientos podría partir de Teilhard de Chardin.
Tres referencias, a modo de síntesis:
-De M. león-Dufour (1969):
"la obra del Padre Teilhard de Chardin es un rayo de luz proyectado sobre la Historia Universal, y merece que toda 'persona honrada' le dedique una lectura y una reflexión personales".
-De F. Ríaza (1967):
A Teilhard le entenderán los hombres que se parecen a él en su confianza humana. Él ha reconocido que el deseo colectivo de superación 'quizá no está plenamente despierto todavía en el alma de nuestro tiempo', porque "ciertas evidencias, ciertas aspiraciones no aparecen sino con la edad, con una edad a la que la humanidad no ha llegado todavía.
"¿Que la Humanidad no está madura para saber 'interpretarlo'? Peor para ella. (... pero esto es precisamente lo que el mismo P. Teilhard reconoce. la Humanidad está aún 'verde' para determinados éxtasis).
En este tiempoespacío, el atrio del siglo que iniciamos, nos encontramos sumidos en un proceso crítíco de evolución humana, en que una nueva educación es una exigencia ineludible.
¿Repensar a Teilhard? Quizá sea demasiado tarde, quizá sea demasiado pronto o, quizá, el mejor de los momentos!!
Homenaje a J. A. Cobeña
con quien tanta distancia me une